Higüey, La Altagracia – Un hombre sufrió un desmayo durante la demolición de su vivienda en un operativo de desalojo ejecutado por autoridades locales. Según testigos, la víctima manifestó problemas cardíacos y expresó que se encontraba sufriendo del corazón cuando fue necesario desalojar la propiedad.

El desalojo se llevó a cabo en cumplimiento de la ley y bajo un decreto de la Unidad Técnica Ejecutora de Titulación de Terrenos del Estado. Las autoridades indicaron que los ocupantes no contaban con documentos legales que acreditaran la propiedad del terreno, por lo que se procedió conforme al mandato legal vigente.

Durante el operativo, la familia desalojada mostró disposición a cooperar y señaló que no había intención de resistirse ni generar violencia. A pesar de esto, la demolición generó momentos de tensión y el hombre tuvo que ser atendido tras perder el conocimiento.

La Unidad Técnica Ejecutora reiteró que todas las acciones se realizaron respetando la normativa y en coordinación con las autoridades competentes, buscando garantizar que los terrenos fueran entregados a los beneficiarios legales.

Las autoridades explicaron que el terreno ya había sido titulado a favor de los beneficiarios legales, y que la acción de desalojo forma parte de un procedimiento establecido para regularizar propiedades y garantizar el cumplimiento de la ley.

Testigos del hecho indicaron que, a pesar del desmayo, no se registraron altercados mayores y que el personal del operativo actuó con calma, intentando minimizar cualquier riesgo para los residentes durante la demolición.

El caso ha generado comentarios sobre la necesidad de coordinar mejor los desalojos y brindar apoyo médico previo en situaciones donde los ocupantes presentan problemas de salud, especialmente en procedimientos de alto estrés como la demolición de viviendas.

Además, familiares del hombre afectado hicieron un llamado a las autoridades para que se implementen protocolos de seguridad y asistencia médica durante los desalojos, con el fin de evitar que situaciones similares pongan en riesgo la salud de otras personas en procesos de desalojo futuro.