El veterano jurista Vinicio “Vincho” Castillo analizó con profundidad el caso del raso de la Policía Nacional que se hizo viral tras desahogarse en redes sociales sobre los bajos salarios y condiciones de vida de los agentes. Durante su participación en televisión, Vincho reconoció que el joven dijo verdades “rigurosamente ciertas”, pero advirtió que por la vía institucional en la que lo hizo —pública y emocional— probablemente enfrentará sanciones disciplinarias por parte del cuerpo armado.
Castillo hizo un recorrido histórico sobre otras policías en crisis, como las de Nueva Orleans o Marsella, y recordó que los cuerpos armados suelen incubar descontento cuando se combinan la falta de formación, los bajos sueldos y el olvido del Estado. “Una sociedad quiere seguridad, pero no está dispuesta a pagarla”, sentenció. El jurista valoró además las capacidades comunicativas del raso y consideró que podría incluso reconvertirse en figura mediática o política, si se le diera la oportunidad.
No obstante, alertó que este tipo de manifestaciones, por más legítimas, pueden causar inquietud en las instituciones armadas. Recordó experiencias en Venezuela y Ecuador donde descontentos similares derivaron en situaciones delicadas. “Hay tareas pendientes que no pueden seguir postergándose”, concluyó, instando a la formación, mejora salarial y dignificación del agente policial como única vía para evitar futuras crisis internas.