En Perú, el comandante Jaime Urtecho, conocido como La Iguana, se ha convertido en una figura emblemática de la lucha contra la delincuencia en Lima. A pesar de su edad, el oficial demuestra una sagacidad y firmeza poco comunes, enfrentando a los criminales sin titubeos y obligándolos a asumir sus responsabilidades frente a la ley. Su estilo directo y sin concesiones le ha valido reconocimiento dentro y fuera de la institución policial.

Urtecho dirige el Escuadrón Verde, una unidad especializada en combatir la delincuencia común y el microtráfico de drogas. Día tras día, lidera operativos en los barrios más peligrosos de la capital peruana, con el respaldo del grupo Terna, agentes encubiertos que vigilan, identifican y capturan a asaltantes y ladrones de automóviles. La efectividad de estas acciones ha consolidado la imagen del comandante como un guardián implacable del orden.

Apodado La Iguana por su calma bajo presión, Urtecho asegura que su fuerza radica en el compromiso de sus hombres y en la convicción de proteger al ciudadano. Para la población, su presencia simboliza seguridad y autoridad frente a un panorama donde la criminalidad golpea de forma constante. El comandante insiste en un mensaje claro: los delincuentes deben cambiar de vida o enfrentarse a la ley, sin excusas ni treguas.