El canciller de la República Dominicana hizo un llamado a los sectores nacionalistas a manifestarse pacíficamente ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para exigir una respuesta contundente a la crisis migratoria haitiana. Esto se produce en un contexto donde la Dirección General de Inmigración ha reportado la deportación de más de 180,000 indocumentados haitianos, cifra que algunos sectores consideran insuficiente ante la persistente entrada irregular de ciudadanos del vecino país.
El funcionario reiteró que la nación tiene plena soberanía para determinar quién puede permanecer en su territorio y enfatizó que las deportaciones continuarán respetando las normas nacionales e internacionales. “El presidente Abinader ha sido claro: las deportaciones no se detendrán y se garantizará el cumplimiento de la ley”, afirmó el canciller.
Asimismo, destacó la necesidad de reforzar las medidas contra el tráfico de personas desde Haití hacia República Dominicana. En ese sentido, instó a que se establezcan sanciones más severas para quienes participen en estas actividades ilícitas, incluyendo su tipificación como un crimen de lesa patria. También pidió que el Congreso agilice la aprobación de las leyes que fueron retiradas previamente y que están en proceso de ser reenviadas.
El canciller subrayó la importancia de la acción internacional en la solución de la crisis haitiana y exhortó a los nacionalistas a dirigir sus protestas hacia la ONU y otros organismos internacionales, demandando una mayor implicación en el apoyo a la misión multinacional para la estabilización de Haití. “Es fundamental que los países con influencia sobre la situación haitiana actúen de una vez por todas y brinden el respaldo necesario para la seguridad y el orden en ese país”, concluyó.