La economía de Estados Unidos registró un crecimiento de 4.3 % durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con un reporte de Noticias Telemundo, en un contexto marcado por la incertidumbre derivada de los aranceles y otras presiones económicas que afectan al país.

El informe señala que este desempeño positivo estuvo impulsado principalmente por el aumento de las exportaciones, mayores inversiones públicas —especialmente en el gasto militar— y un incremento significativo en el gasto de los consumidores, que ha servido como uno de los principales motores de la actividad económica.

Sin embargo, el crecimiento económico ha venido acompañado de un aumento preocupante en el endeudamiento de los hogares. Según el reporte, las deudas acumuladas en tarjetas de crédito alcanzan los 24,000 millones de dólares, reflejando una mayor dependencia del crédito para sostener el consumo.

En promedio, cada familia estadounidense mantiene una deuda superior a los 6,000 dólares en tarjetas de crédito, una cifra que evidencia la presión financiera que enfrentan muchos hogares pese al crecimiento macroeconómico.

Esta realidad se refleja en la percepción ciudadana. Una encuesta reciente indica que el 70 % de los estadounidenses mantiene una visión pesimista de la economía y considera que el crecimiento no se traduce en beneficios directos para su situación personal, lo que revela una brecha entre los indicadores económicos y la experiencia cotidiana de la población.