“Presidente Abinader habló de todo”: Altagracia Salazar destaca la importancia del cara a cara del presidente con periodistas reales

La periodista Altagracia Salazar valoró como un ejercicio saludable para la democracia el reciente encuentro del presidente Luis Abinader con los medios del Grupo Corripio, donde abordó una amplia gama de temas sin el guion ni los aplausos que suelen marcar su tradicional “rueda de prensa semanal”.

En su programa Sin Maquillaje, Salazar destacó la novedad de que los cuatro periódicos del grupo –Listín Diario, Hoy, El Día y El Nacional– coincidieran para entrevistar al mandatario, y señaló que, a diferencia de sus comparecencias habituales, en esta ocasión Abinader tuvo que responder a “periodistas de verdad y sin aplausos”, lo que a su juicio representa una mejora en la calidad del debate público.

“El presidente habló de todo”, resumió Salazar, haciendo énfasis en que la agenda tratada incluyó temas cruciales como la promulgación del nuevo Código Penal, la crisis haitiana, la posibilidad de una reforma fiscal, cambios en su gabinete y la situación del sistema educativo nacional.

Respecto al Código Penal, el presidente lo defendió como un avance para el país, aunque admitió que algunos artículos como el polémico 310 –que penaliza comentarios privados contra funcionarios– podrían ser revisados. También reafirmó que no buscará un tercer mandato y dejó abierta la puerta a una reforma tributaria y un aumento al salario mínimo en el sector público.

Salazar no pasó por alto los ataques del mandatario a la oposición. A Leonel Fernández lo enfrentó con detalles sobre el uso de los fondos del contrato de Aerodom y al PLD le respondió sobre la escasez de aulas, refutando la denuncia de que 300,000 niños quedarían fuera del sistema escolar. La periodista criticó las cifras infladas del partido morado y recalcó la necesidad de que la oposición reconstruya un discurso creíble.

“A quien tiene agua usted no lo puede convencer de que le falta, ni a quien no la tiene convencerlo de que sí la tiene”, afirmó Salazar, insistiendo en que la comunicación política no debe sustituir la realidad ni los datos verificables.

La comunicadora también aprovechó para cuestionar el ambiente de “bocineo nauseabundo” que ha caracterizado otros espacios de comunicación oficialista, y urgió a garantizar el derecho ciudadano a la información veraz y de calidad: “Estar informado es un derecho, como lo es la salud o la educación”, sentenció.