En Australia, se ha registrado un caso singular en el ámbito médico: se ha extraído un gusano vivo de tres pulgadas de longitud del cerebro de una mujer. Este hecho marca el primer caso conocido de una tiña parasitaria que proviene de una serpiente y afecta a un ser humano.

Según un neurocirujano involucrado en el procedimiento, la especie de gusano se encuentra comúnmente en el esófago y el estómago de las pitones, y se cree que la mujer pudo haber contraído la infestación al consumir verduras que recolectó en las cercanías de un lago.

La cirujana, Hari Priya Bandi, estaba operando el cráneo de la mujer cuando descubrió que el parásito seguía vivo, lo que se considera una primicia mundial.

“Pensé: ‘¿Qué es esto?’ No tiene ningún sentido. Pero está vivo y se mueve”, dijo la doctora Bandi a los medios locales. Acabó arrancando el gusano con unas pinzas. “Seguía moviéndose con vigor. Todos nos sentimos un poco asqueados

La lombriz -Ophidascaris robertsi- seguía “retorciéndose”, según un estudio del caso que acaba de publicar la revista Emerging Infectious Diseases, tras la operación del año pasado.