Virgilio Feliz: “Los días del partido del PLD están contados; la educación dominicana es rehén de un sistema sin plan”.
Durante su intervención en El Sol de la Mañana, el comunicador Virgilio Feliz lanzó una contundente crítica al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), afirmando que su crisis interna lo encamina hacia el colapso. “Los días del PLD están contados. A partir de esa sentencia del Tribunal Superior Electoral y la división constante entre sus sectores, están marcados para extinguirse como los dinosaurios”, expresó, al referirse a la reciente decisión del TSE que limita aspiraciones internas dentro del partido. Agregó que ya no existe el modelo de vinculación entre partido y gobierno que alguna vez admiró: “Se reunían, debatían temas de nación. Eso desapareció”.
En otro momento, Feliz arremetió contra la educación dominicana, señalando que el famoso 4% del PIB no está siendo ejecutado de manera eficiente. “Aquí no hay un plan educativo, lo que hay es un relajo. El Estado se ha convertido en un ente de retención para gremios como la ADP y la cooperativa CONAMA. Maestros que no dan clases, directivos que cobran sin trabajar, y un presupuesto que no se traduce en calidad”, dijo con indignación. Finalizó advirtiendo que si no se realiza una reforma seria, con visión de futuro, “vamos a seguir estancados, con una educación chatarra que alimenta la mediocridad y el atraso de este país”.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atraviesa un momento de profunda incertidumbre tras su derrota electoral y las crecientes tensiones internas que amenazan con fragmentarlo aún más. La división de 2019, que dio origen a la Fuerza del Pueblo, marcó un punto de inflexión en la historia del partido fundado por Juan Bosch. Desde entonces, el PLD ha perdido fuerza en el electorado y, según voces como la del comunicador Ernesto “El Gurú” Jiménez, no resistiría una nueva fractura. La disputa actual gira en torno a la intención de adelantar las elecciones internas para escoger a su próximo candidato presidencial, una decisión que, de no ser consensuada, podría profundizar las fisuras entre sus dirigentes.
El PLD enfrenta no solo un problema de liderazgo, sino también una crisis de imagen ante la ciudadanía, golpeado por escándalos de corrupción, falta de cohesión y una desconexión con las bases. En lugar de enfocarse en el calendario electoral, diversos analistas, incluyendo a Jiménez, insisten en que el partido debe priorizar la reconstrucción de su identidad, la renovación de su narrativa y la recuperación de la confianza social. El reto no es simplemente elegir un nuevo candidato, sino reconstruir el barco antes de que se hunda, como advirtió el comunicador, apelando a la necesidad de unidad y estrategia para evitar que el partido quede reducido a una fuerza irrelevante en las elecciones de 2028.
Educación dominicana
La educación dominicana atraviesa una profunda crisis estructural, a pesar de contar desde hace más de una década con el 4% del Producto Interno Bruto destinado al sector. Los resultados no se reflejan en mejoras significativas en la calidad del aprendizaje, como lo han evidenciado evaluaciones internacionales y los propios informes del Ministerio de Educación. A esto se suma la baja ejecución del presupuesto, con promedios que apenas alcanzan un 2.7%, lo que pone en evidencia la falta de planificación, supervisión y visión de largo plazo.
Además, el sistema educativo está cargado de prácticas que desvían recursos y debilitan su funcionamiento. Entre ellas, se cuestiona que el Estado actúe como ente de retención para gremios como la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y la cooperativa CONAMA, restando fondos directamente del salario de los docentes. Muchos de sus dirigentes reciben salarios sin ejercer funciones en las aulas, mientras los estudiantes enfrentan deficiencias en infraestructura, formación docente y acceso a materiales. Sin un rediseño serio del modelo educativo, los avances seguirán siendo superficiales y estancados.