En su segmento Los comentarios de Anabell Alberto, la comunicadora no se guardó nada y abordó, con su tono habitual entre el desahogo y la ironía, temas que van desde el desperdicio alimentario hasta las promesas políticas del presidente Danilo Medina. Anabell abrió con una reflexión sobre un informe reciente de la FAO, destacando que el 37% del hambre mundial podría eliminarse con la comida que se desperdicia en América Latina y Estados Unidos. “Con la mitad del sándwich que uno deja, otra persona puede comer”, dijo, criticando el consumo excesivo y llamando a una mayor conciencia alimentaria.

La comunicadora luego dirigió su atención al discurso de Danilo Medina ante la Cámara Americana de Comercio, donde el presidente presentó una lista de compromisos que —según Anabell— no son nuevos. “Son las mismas promesas de siempre: acueductos, electricidad, seguridad ciudadana… yo nací y ya estaban hablando de eso”, exclamó con sarcasmo. También se refirió al intento de reelección de Medina y al hecho de que modificó la Constitución para lograrlo: “No nos preguntó a ninguno, pero muy bien”, lanzó con evidente molestia.

Anabell también puso en tela de juicio la sinceridad de estos compromisos al recordar que en cuatro años no se concretaron avances sustanciales. En tono más enérgico, abordó la inseguridad ciudadana y los feminicidios, cuestionando cómo se prometen más unidades contra violencia de género mientras las mujeres “siguen siendo asesinadas como si fueran mosquitos”. Finalmente, cerró con una comparación entre las propuestas del presidente Medina y las de su opositor Luis Abinader, valorando positivamente su enfoque gerencial sobre el manejo de la deuda pública. Entre bromas con su productor Érico y desahogos sobre su migraña, Anabell dejó en claro su hartazgo: “Ya no hay libertad de presión”.