¿Era un reloj o una caja fuerte? Así fue el eterno destape del cronómetro del Mundial de la FIFA 2026.

Ciudad de México. — Con entusiasmo y simbolismo, la Ciudad de México se convirtió este martes en la primera ciudad sede en develar el reloj oficial que marcará los 365 días restantes para el arranque del Mundial 2026. El acto, encabezado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, estuvo lleno de emoción, luces verdes y declaraciones que resaltaron la relevancia histórica de esta nueva Copa del Mundo.

Sin embargo, un detalle inesperado captó la atención de los asistentes: el velo que cubría el reloj tardó aproximadamente 45 segundos en ser desmontado, lo que generó un breve momento de expectativa e incertidumbre justo antes del gran anuncio. El inusual retraso fue comentado por varios asistentes como una curiosa coincidencia, casi como si el reloj se negara a revelar el futuro antes de tiempo.

“Nos encontramos exactamente a 365 días para abrir nuestras puertas al mundo entero, para recibir en casa la fiesta más grande del mundo y para hacer historia como la única ciudad en el planeta que, por tercera vez, inaugura una Copa del Mundo”, declaró Brugada, quien estuvo acompañada por Jürgen Mainka, director de FIFA México; el exfutbolista italiano Alessandro Del Piero y Alejandra Frausto, secretaria de Turismo de la CDMX.

Además de la develación, se anunciaron actividades culturales, deportivas y urbanas que comenzarán a ejecutarse como parte de la preparación para el evento, incluyendo la iluminación de los edificios más emblemáticos de la ciudad en color verde, como símbolo del inicio de la cuenta regresiva.

Brugada, cuya aprobación ciudadana es del 75 por ciento según la Encuesta El Financiero, reafirmó el compromiso del gobierno capitalino con el evento y recordó que la inauguración del Mundial se llevará a cabo en el Estadio Azteca el 11 de junio de 2026, marcando un hito que consolidará a la CDMX como la única ciudad del mundo en albergar tres partidos inaugurales de la Copa Mundial de la FIFA.

La cuenta regresiva ya está en marcha. Y aunque el reloj tardó unos segundos en mostrarse, el entusiasmo ya corre sin pausa.