Bruselas anunció este viernes que trabajará para limitar al 15% los aranceles impuestos por Estados Unidos a los medicamentos europeos, pese a las amenazas de tarifas de hasta el 100% hechas por el presidente Donald Trump. La Unión Europea busca garantizar que los gravámenes sobre productos farmacéuticos, semiconductores y madera no superen el acuerdo alcanzado en julio, que fijó un límite arancelario del 15% para exportaciones europeas.

El portavoz europeo de Comercio, Olaf Hill, destacó que esta medida busca proteger a la industria farmacéutica europea y evitar un impacto económico severo en el sector, que ya ha solicitado negociaciones urgentes con Washington. Bruselas hace un llamado a la calma mientras se mantienen las conversaciones diplomáticas para asegurar el cumplimiento del acuerdo.

La estrategia europea apunta a equilibrar la presión comercial con la necesidad de mantener abierta la exportación de medicamentos esenciales a Estados Unidos, evitando así un aumento significativo de costos que podría afectar a consumidores y hospitales en ambos continentes.

La medida llega en un contexto de tensión comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea, donde ambos bloques han intercambiado advertencias y amenazas de aranceles en sectores estratégicos. Las farmacéuticas europeas advierten que un gravamen del 100% afectaría la producción y distribución de medicamentos críticos, impactando tanto a la industria como a los pacientes que dependen de estos productos.

El acuerdo del pasado julio ha servido como referencia para establecer límites claros y proteger el comercio bilateral, pero aún quedan desafíos legales y logísticos por resolver. Bruselas insiste en mantener un diálogo abierto con Washington para garantizar que las políticas arancelarias no rompan la cadena de suministro de medicamentos y otros productos esenciales.

Expertos en comercio internacional consideran que la negociación exitosa de este límite del 15% podría convertirse en un precedente importante para futuras disputas comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, mostrando que es posible moderar decisiones unilaterales a través del diálogo diplomático y acuerdos bilaterales.