El polémico astrólogo y comunicador dominicano Cristian Casablanca volvió a generar revuelo tras protagonizar un acto extremo en plena transmisión televisiva, al golpearse deliberadamente una pierna con una tabla de madera. Durante un discurso cargado de dramatismo y autocompasión, Casablanca mostró varias heridas en su cuerpo —en brazos, espalda, costillas y muslos— que, según explicó, son producto de su entrenamiento diario de ciclismo y de su lucha interna contra la adversidad. “No nací rico, soy millonario por el coraje que tengo por dentro”, exclamó, mientras agitaba la tabla con la que minutos después se azotaría a sí mismo.

Con frases como “mira lo que le hago a los malditos obstáculos” y “a mí no me detiene nadie”, el presentador justificó su acción como una metáfora de resistencia ante los problemas que —según él— intentan sabotear su éxito. El video, difundido rápidamente en redes sociales, ha desatado una ola de comentarios, entre el asombro y la crítica. Algunos lo acusan de espectáculo patológico, mientras otros lo ven como una expresión de superación al límite. La escena recuerda a otro incidente reciente en el que Casablanca fue suspendido por insultos racistas a un colega, lo que agrava su historial de controversias mediáticas.

Este nuevo episodio vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites del entretenimiento en la televisión dominicana y el impacto psicológico de figuras públicas con gran exposición. Aunque Casablanca no ha ofrecido una disculpa ni ha mostrado señales de remordimiento, el gesto ha dividido opiniones entre quienes lo ven como un símbolo de fuerza y quienes advierten señales de desequilibrio. Como ha dicho el propio astrólogo en más de una ocasión: “A mí me mira el universo… pero también me juzga el pueblo”.