En un dramático incidente durante un mitin al aire libre en Pennsylvania, un intento de magnicidio contra el expresidente Donald Trump fue frustrado por escasos milímetros de distancia. Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años armado con un rifle AR-15, abrió fuego desde una posición lateral cercana al evento mientras Trump ofrecía un discurso el pasado sábado por la tarde.
Según el comunicador, Óscar Medina, el joven tirador logró efectuar varios disparos antes de ser neutralizado por el personal de seguridad presente en el lugar. “Trump tuvo la astucia de moverse justo en el momento adecuado, girando su cabeza hacia el lado opuesto al tirador, lo que probablemente salvó su vida”, comentó Medina.
El presidente Biden ha ordenado un refuerzo inmediato de la seguridad en torno a Trump, tras las críticas sobre los protocolos de seguridad que parecen haber fallado durante el evento. “Es preocupante que alguien pudiera acercarse tanto a un expresidente en un evento público de esta manera”, expresó Biden en una declaración reciente.
El agresor, descrito como un partidario republicano y con antecedentes de contribuciones al comité de campaña de Trump, fue abatido en el acto por el personal de seguridad. Se está investigando si actuó solo o si pertenecía a alguna organización terrorista, aunque los primeros informes sugieren que actuó por cuenta propia.
Este intento de magnicidio ha generado un debate sobre la seguridad en eventos políticos en Estados Unidos, con críticas dirigidas tanto al Servicio Secreto como a las autoridades locales por la aparente falta de medidas preventivas adecuadas.
El incidente también ha tenido repercusiones internacionales, como en el caso de Starlin Silvestre Corporán, un joven dominicano de 23 años que amenazó al presidente Abinader inspirado por el atentado fallido contra Trump. Corporán fue arrestado después de que un video viralizado de sus amenazas generara preocupación en la comunidad.