El presidente Luis Abinader, junto al director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados, Wellington Arnaud, dejaron inaugurada la nueva planta de tratamiento de aguas residuales en Pimentel, provincia Duarte, dando respuesta a un reclamo de más de 20 años de los habitantes de la zona. La obra beneficiará a más de 14,800 personas, mejorando significativamente la calidad de vida de la comunidad.
Durante el acto, ciudadanos de Pimentel expresaron su agradecimiento, recordando las dificultades que enfrentaban debido a los malos olores y la insalubridad causada por el sistema anterior. Una vecina declaró que la obra permitirá almorzar tranquilos en familia, sin la preocupación constante por los olores que afectaban su vida cotidiana.
La planta cuenta con nuevos desarenadores, lagunas primarias y secundarias facultativas, lagunas de maduración y un sistema de desinfección por cloro, garantizando un manejo eficiente de las aguas residuales desde la recolección hasta su disposición final. Con esta infraestructura, se busca mejorar la sanidad, prevenir enfermedades y proteger el medio ambiente en la región.