En el desierto de Chilca, al sur de Lima, se encuentra la Laguna Mellicera, un lugar envuelto en misterio y esperanza para muchas parejas que buscan convertirse en padres. La laguna ha ganado fama por su supuesto poder para combatir la infertilidad, atrayendo a numerosas personas con el deseo de formar una familia.

La laguna es conocida por su apodo, “Laguna Mellicera”, porque, según la creencia popular, las parejas que se bañan en sus aguas verdosas a menudo terminan teniendo mellizos. Historias como la de Ángela Cuya, quien ahora abraza a sus mellizos después de años de intentar quedar embarazada, alimentan esta leyenda. “Yo salí embarazada y al octavo mes me bañé acá. Esperaba un bebé, pero el día del parto me enteré de que eran dos”, relata Ángela.

Los gemelos Diego y Joaquín y los mellizos Flavio y Yanji son considerados pruebas vivientes de los efectos milagrosos de la laguna. Sus madres, que previamente no podían tener hijos, afirman que todo cambió tras sumergirse en estas aguas.

La Laguna Mellicera forma parte de un conjunto de tres filtraciones subterráneas de agua salada con algas y minerales. Los habitantes locales aseguran que estas aguas no solo combaten la infertilidad, sino que también tienen propiedades medicinales que ayudan a tratar la impotencia sexual, la artrosis, el reumatismo, y otros problemas de salud.

El guardián de la laguna, conoce bien sus supuestas propiedades curativas. “Este barro es curativo para la artrosis, para el reumatismo, para la piel. Ayuda también a la circulación de la sangre y la regeneración de la piel”, explica, mientras anima a los visitantes a cubrirse el cuerpo con el barro y probar las aguas.

A pesar de los testimonios y la fe de los lugareños, los beneficios de dicha laguna, no han sido probados científicamente. Sin embargo, la leyenda sigue viva, y la visita a esta laguna se ha convertido en una atracción turística, incluida en varios paquetes ofrecidos a los visitantes de Chilca.

Como dice el dicho, “el que cree, cree”. Y así, la Laguna Mellicera continúa siendo un faro de esperanza para aquellos que buscan un milagro en sus aguas centenarias.