El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, generó polémica al afirmar que los inmigrantes deportados desde Estados Unidos son “asesinos” y “delincuentes de alto perfil”. A través de su cuenta en la red social X, el mandatario aseguró que, entre los deportados, hay violadores de niños y criminales peligrosos, aunque no presentó pruebas que respalden sus declaraciones.
El Gobierno de EE.UU. anunció este lunes la deportación de 17 personas a El Salvador, acusadas de pertenecer a las bandas criminales Tren de Aragua (TdA) y MS-13. Esta acción se suma a la realizada el pasado 15 de marzo, cuando más de 200 venezolanos fueron expulsados de manera sumaria bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, un mecanismo que permite deportaciones sin vista previa. La aplicación de esta ley ha sido objeto de controversia y actualmente enfrenta bloqueos judiciales.
El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la operación en un comunicado oficial, en el que calificó a los deportados como “criminales violentos” y expresó su agradecimiento al Gobierno de Bukele por su colaboración en la lucha contra el crimen transnacional. Sin embargo, la falta de evidencia que respalde las acusaciones ha desatado críticas desde la comunidad internacional, que cuestiona la validez de estas medidas y sus implicaciones en los derechos de los deportados.
Mientras tanto, Bukele continúa defendiendo su política de mano dura contra el crimen y reafirma su compromiso de mantener a El Salvador como un país seguro mediante el confinamiento de los presuntos delincuentes en su cárcel de máxima seguridad.