Un ataque lleno de celos terminó en tragedia en las calles de Colombia. Yolanda Artunduaga golpeó violentamente a su esposo, Libardo Osorio, de 67 años, ante numerosos testigos que, lejos de intervenir, observaron el hecho entre risas y grabaciones. La mujer estrelló repetidamente la cabeza del anciano contra el pavimento y lo golpeó con puños y patadas hasta dejarlo inconsciente. Cuando fue llevado al hospital, ya no había nada que hacer: falleció por un paro cardiorrespiratorio provocado por la agresión.
Familiares de Libardo aseguran que el maltrato llevaba años. La mujer —25 años menor— lo agredía casi a diario por celos, e incluso ya lo había apuñalado anteriormente. Las autoridades tenían en custodia a los hijos de ambos debido a la violencia constante dentro del hogar. Lo más doloroso para los familiares es la indiferencia de los presentes: nadie intervino ni intentó detener la golpiza.
Las autoridades investigan no solo la responsabilidad directa de la agresora, sino también la pasividad de los testigos. Si la necropsia confirma que la muerte fue consecuencia directa de los golpes, la mujer enfrentaría cargos por homicidio. La familia exige justicia.