Las autoridades de California emitieron órdenes de evacuación para al menos 126 viviendas en zonas vulnerables, luego de que un río atmosférico comenzara a generar fuertes lluvias que podrían provocar inundaciones severas y deslaves, especialmente en áreas previamente afectadas por incendios forestales. En lugares como Malibú, donde el incendio Palisades dejó grandes cicatrices, el riesgo de que el lodo se desplace cuesta abajo es extremadamente alto, lo que podría poner vidas en peligro.
En Altadena, una comunidad golpeada por el incendio Idan, residentes como Lidia aseguran estar mejor preparados esta vez, manteniendo documentos y artículos esenciales listos en caso de una evacuación repentina. Otros vecinos han colocado bolsas de arena, barreras de concreto y mallas de yute para evitar que el lodo y el agua invadan sus hogares mientras se preparan para lo peor.
El gobernador Gavin Newsom desplegó un equipo especializado de 276 personas, además de helicópteros y camiones de rescate, para reforzar la respuesta en los condados de Los Ángeles, Ventura y Orange. Las autoridades señalan que el momento más crítico llegará en la madrugada del sábado, cuando se espera el pico de la tormenta.
Las zonas quemadas por incendios recientes son las más vulnerables debido a la pérdida de vegetación, lo que deja los suelos expuestos y sin capacidad de retener el agua. Según especialistas, incluso lluvias moderadas pueden desencadenar flujos de lodo devastadores en estas áreas, ya que la tierra quemada se vuelve inestable y actúa como un canal para arrastrar sedimentos, rocas y escombros hacia las viviendas ubicadas en la parte baja de las laderas.
Mientras tanto, equipos locales de emergencia han reforzado los sistemas de drenaje, colocado señalizaciones de cierre de carreteras y activado refugios temporales para quienes se vean obligados a abandonar sus casas. Las autoridades recomiendan a los residentes permanecer alertas ante cualquier aviso de evacuación inmediata, ya que los deslizamientos pueden ocurrir en cuestión de segundos una vez que el suelo se satura.
Meteorólogos advierten que este río atmosférico podría ser uno de los más intensos de la temporada, ya que transporta grandes cantidades de humedad desde el Pacífico. Si las precipitaciones continúan con la misma fuerza, áreas densamente pobladas podrían enfrentar cortes eléctricos, daños a infraestructuras y un impacto prolongado en la movilidad de toda la región.