La estrella internacional Jennifer Lopez decidió cancelar una presentación de fin de año en un exclusivo club de Miami, donde iba a recibir un millón de dólares por su actuación. La cantante y actriz argumentó motivos personales y familiares, priorizando pasar las fiestas junto a sus hijos antes que el compromiso artístico.
La decisión llega en un momento de gran actividad profesional para Lopez. La artista añadió nuevas fechas a su exitosa serie de conciertos en Las Vegas, además de preparar la grabación de la tercera temporada de la serie en inglés Shades of Blue. A esto se suma su rol como jueza en un reconocido concurso de baile televisivo.
Con esta determinación, la intérprete reafirma su deseo de equilibrar su vida personal con su carrera, consciente de que el tiempo con sus hijos no tiene precio. La cancelación, aunque costosa en términos económicos, refleja la importancia que Lopez da a su rol de madre frente a las exigencias del espectáculo.