El Papa Francisco hizo un llamado este domingo en Bruselas para que no se encubran los casos de violencia sexual en la Iglesia, al finalizar su difícil visita a Bélgica. Durante una misa celebrada en el estadio Rey Balduino, ante unos 40,000 fieles, y en presencia del rey Felipe de Bélgica y su esposa, la reina Matilde, el pontífice abordó el espinoso tema de los abusos sexuales que han sacudido a la Iglesia belga.

“El mal no se puede ocultar, hay que sacarlo a la luz. Que se sepa, como lo han hecho valientemente algunas de las víctimas”, declaró el Papa en su homilía. Además, instó a que los abusadores sean juzgados, sin importar si son laicos, sacerdotes u obispos. “Que el abusador sepa que debe rendir cuentas”, añadió el pontífice.

Durante su visita de cuatro días a Bélgica, uno de los momentos más significativos fue un encuentro privado con 17 víctimas de abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia, encuentro en el que Francisco expresó haber sentido profundamente el sufrimiento de los afectados.

Por otro lado, el Papa Francisco también hizo un llamado a un cese inmediato del fuego en Líbano y Gaza, y condenó el uso inmoral de la fuerza, instando a Israel a actuar con moderación en medio de la escalada de violencia en la región.

El viaje del pontífice a Bélgica estuvo marcado por la reflexión sobre los escándalos de abuso sexual y el compromiso de la Iglesia con la justicia y la transparencia.