El caso que conmocionó a Estados Unidos tras el asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, dio un giro este martes cuando un juez de Nueva York desestimó los cargos de terrorismo contra Luigi Mangione, de 27 años. La decisión del magistrado Gregory Carro se produce luego de meses de investigación y atención mediática sobre un crimen que ha puesto en debate la seguridad y la justicia en el sistema de salud estadounidense.
El juez Carro explicó que las pruebas presentadas por la fiscalía eran “jurídicamente insuficientes” para sostener la acusación de terrorismo, ya que no se demostró que Mangione intentara intimidar a la población ni influir en la política del gobierno. “Si bien el acusado expresaba animadversión hacia [UnitedHealthcare] y la industria de la salud, no se presentó evidencia de que su objetivo fuera intimidar o coaccionar a la población civil”, escribió el magistrado.
A pesar de la desestimación, Mangione sigue enfrentando cargos estatales por asesinato en segundo grado, que implican penas de hasta cadena perpetua, y acusaciones federales que incluyen la posible pena de muerte. El joven fue arrestado en Pensilvania el 9 de diciembre y extraditado a Nueva York tras el asesinato de Thompson el 4 de diciembre, un crimen ocurrido mientras el ejecutivo se dirigía a la conferencia anual de inversores de UnitedHealthcare en Manhattan.
El caso generó un intenso debate público, especialmente por los casquillos encontrados en la escena con inscripciones como “denegar, defender y deponer”, alusivas a prácticas de las aseguradoras, y por la historia personal de Mangione, un joven de buena familia que estudió en universidades prestigiosas, pero que se enfrenta ahora a las consecuencias legales de sus actos.