En su intervención en la apertura del Foro Económico Mundial de Verano, celebrado hoy en Tianjin, el primer ministro chino Li Qiang advirtió que las tensiones comerciales globales están “intensificándose” notablemente. Li señaló que el crecimiento del proteccionismo y las fricciones económicas están erosionando un sistema de comercio internacional que requiere cooperación para prosperar.

Li describió el momento actual como un periodo en el que “la economía global está experimentando cambios profundos”, haciendo referencia indirecta a los recientes aranceles de EE. UU. bajo la administración Trump. Subrayó que dichas medidas amenazan la estabilidad de las cadenas de suministro, esenciales para el comercio mundial .

El primer ministro chino enfatizó que en tiempos difíciles, “no se puede aplicar la ley de la selva, donde los débiles son devorados por los fuertes”, sino que se requiere una estrategia de cooperación y beneficios compartidos. “El progreso mutuo es el único camino viable”, afirmó ante líderes económicos internacionales presentes en Tianjin.

Pese a la advertencia, Li proyectó una imagen alentadora sobre la economía china: “continúa creciendo de manera estable”, respaldando así la recuperación global. Aseguró que Pekín intensifica políticas para “expandir la demanda interna” y transformar el país en un gran mercado de consumo, sobre sus sólidos cimientos industriales.

Li también afirmó que China mantendrá las puertas abiertas al comercio y la tecnología e incluso compartirá innovaciones en áreas como inteligencia artificial, como parte de la transición hacia una economía orientada al consumo. Además, criticó abiertamente la tendencia occidental de “desacoplamiento” u “des‑riesgo” como una amenaza al comercio global integrado.

Este mensaje se instala en un contexto en el que EE. UU. y China anunciaron una tregua temporal sobre los aranceles, vigente hasta julio, pero cuya continuidad es incierta. Li advirtió que, sin cooperación, el proteccionismo podría fragmentar el sistema comercial, retrasar el crecimiento y provocar “una década de menor crecimiento”. Su llamado es a reforzar un multilateralismo genuino antes de que las fricciones se conviertan en rupturas irreparables .