En un encendido monólogo durante su programa, el comunicador Cristian Casablanca expresó su respaldo total al entonces embajador de Estados Unidos en República Dominicana, James “Wally” Brewster, por sus visitas a centros educativos para hablar sobre temas de diversidad y orientación sexual. “Soy el único en el país que está 110% de acuerdo con él”, aseguró, mientras llamaba a reflexionar sobre el valor de la educación inclusiva desde la niñez. Casablanca argumentó que el rechazo social a los niños con preferencias sexuales distintas crea traumas que pueden llevar a la frustración y la exclusión.

Lejos de minimizar el tema, Cristian insistió en que la orientación sexual no es una elección sino una condición de nacimiento, y que debe tratarse con respeto desde la infancia. “Ese niño no está loco, no es un monstruo, simplemente tiene una orientación diferente”, dijo, explicando que el rol del embajador al hablar con los estudiantes es precisamente normalizar esas realidades y fomentar el respeto mutuo. También criticó la doble moral que, según él, domina la opinión pública y política del país: “Hay muchos que estudiaron, pero siguen siendo salvajes”, sentenció.

Finalmente, Casablanca respondió a quienes se oponen a la presencia del embajador en espacios escolares, incluyendo líderes religiosos, políticos y comunicadores. Incluso desafió las interpretaciones estrictas de la Biblia, señalando contradicciones en el uso del texto sagrado como argumento para discriminar. Su mensaje fue claro: la educación en diversidad no debe ser vista como una amenaza, sino como una herramienta para construir una sociedad más empática, justa y menos violenta hacia las diferencias individuales.