Consuelo Despradel sacudió la opinión pública al destacar documentos recientes que revelan cartas enviadas por el expresidente Bill Clinton al condenado delincuente sexual Jeffrey Epstein, felicitándolo en su cumpleaños en 2003. Estas cartas, publicadas en medios estadounidenses como The Wall Street Journal, han desatado un fuerte revuelo, evidenciando las conexiones políticas y sociales del controvertido financista.
Despradel comparó el escándalo con un “chisme de nivel máximo” en China, señalando la diferencia entre el manejo público de la política en Estados Unidos y otras potencias. Según la periodista, además de Clinton, otros personajes influyentes como Leon Black también figuran en el llamado “libro de cumpleaños” de Epstein, elevando las sospechas sobre las redes de poder implicadas.
En otro ámbito, Despradel abordó la reciente polémica en la cadena CBS, que tuvo que retirar un programa tras una disputa con el expresidente Donald Trump, quien demandó a la empresa por 20,000 millones de dólares alegando favoritismo político hacia sus rivales. También informó sobre la salida del presentador Steven Colbert, cuyo despido se atribuye a presiones políticas vinculadas a Trump.
Asimismo, la periodista reportó que Trump confrontó al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, acusándolo públicamente de incompetencia en medio de tensiones por la política económica y el gasto público en nuevas infraestructuras.
Finalmente, Despradel comentó sobre la compleja situación internacional en Gaza, la división en el Congreso estadounidense respecto al manejo del caso Epstein, y destacó que Francia podría convertirse en la primera potencia occidental en reconocer oficialmente al Estado Palestino.
La periodista concluyó mostrando su cansancio ante la vorágine de noticias y conflictos, pero insistió en la importancia de seguir de cerca estos eventos que, dijo, “muestran el verdadero nivel y la complejidad de la política norteamericana”.
Despradel también informó que Ghislaine Maxwell, la exsocia de Epstein, continúa siendo interrogada en prisión por el Departamento de Justicia, en medio de la presión creciente de sectores republicanos para que se haga pública toda la información relacionada con el caso. Esta situación mantiene en vilo a la opinión pública estadounidense, mientras se profundizan las divisiones políticas y se multiplican las investigaciones en torno a estas figuras controvertidas.