Una carta dirigida al nuncio apostólico por Monseñor Miguel Ángel Santana Marcano, exjuez presidente del Tribunal Eclesiástico, reactivó el debate sobre la venta de terrenos donados a la Iglesia Católica. En el documento, firmado junto a 120 sacerdotes de Santo Domingo, se solicita investigar por qué el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez vendió solares destinados originalmente a la Casa del Clero y qué ocurrió con más de 469 millones de pesos recibidos por la transacción. Los terrenos, ubicados junto a la sede del Episcopado, fueron heredados del fallecido cardenal Octavio Antonio Beras Rojas.
La misiva coincide con denuncias presentadas desde 2016 por el programa Nuria Investigación Periodística, que reveló que las parcelas fueron donadas por el Estado en 1966 con fines formativos, pero vendidas entre 2008 y 2013 a la empresa VIP Multiplex Plaza por más de 11 millones de dólares. En el lugar hoy se levanta la plaza comercial Downtown Center, construida tras la venta autorizada por López Rodríguez y ejecutada mediante poder eclesiástico por el entonces vicario episcopal Víctor Masalles Pérez. Registros oficiales confirmaron que la donación estatal incluía una finalidad específica: la instalación de un seminario menor dirigido por sacerdotes dominicanos.
El Arzobispado ha defendido la legitimidad de la operación, argumentando que la venta permitió adquirir un nuevo terreno en el kilómetro 14 de la Autopista Duarte para construir un Centro de Formación Sacerdotal. Sin embargo, los sacerdotes firmantes cuestionan el uso de los fondos y la tardanza en exigir claridad sobre la transacción. NSDN intentó obtener la reacción de Santana Marcano, pero desde el Episcopado informaron que no fue posible localizarlo. López Rodríguez dejó el cargo de arzobispo en 2016, mientras que Masalles fue designado obispo de Baní en diciembre de ese mismo año.