El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desmintió este martes una versión difundida por un portal de noticias de Oriente Medio que aseguraba que Israel había firmado un acuerdo de defensa por 20 años con Estados Unidos. “Esto es falso”, afirmó con firmeza el mandatario, aclarando que la prioridad de su gobierno es fortalecer la industria militar del país y reducir su dependencia de la asistencia extranjera.

Netanyahu subrayó que Israel no necesita la presencia de tropas estadounidenses ni en su territorio ni en áreas cercanas, reiterando que el país siempre ha librado sus propias batallas. “Israel no pide a otros que luchen por nosotros. Al hacerlo, también servimos a los intereses estadounidenses”, expresó, en alusión a la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo.

El desmentido surge en medio de especulaciones sobre posibles cambios en el programa America First y ajustes en la relación entre Washington y Jerusalén. Hasta el momento, no ha habido comentarios oficiales por parte del gobierno estadounidense respecto a la información publicada por dicho portal, lo que mantiene abiertas las interrogantes sobre el estado actual de las negociaciones y la política exterior de ambos países.

La aclaración de Netanyahu llega en un momento en que sectores políticos y analistas internacionales debaten sobre el futuro de la cooperación militar entre ambos países, especialmente tras recientes cambios estratégicos en la región. Israel, que históricamente ha contado con amplio respaldo estadounidense, enfrenta ahora un contexto geopolítico más complejo, con nuevos desafíos de seguridad y reajustes en las alianzas globales.

Expertos señalan que la difusión de noticias no verificadas podría estar relacionada con tensiones regionales y con intentos de influir en la percepción pública respecto a la fortaleza de la relación bilateral. Algunos opinan que estas versiones buscan proyectar una imagen de dependencia militar que el gobierno israelí intenta desmentir de manera categórica. Para Netanyahu, mantener la narrativa de autonomía en defensa es clave tanto en el ámbito interno como en el internacional.

Mientras tanto, la falta de reacción oficial desde Washington ha generado múltiples interpretaciones. Algunos observadores consideran que el silencio podría indicar que la administración estadounidense evita alimentar especulaciones, mientras otros creen que podría estar evaluando ajustes en su política hacia Oriente Medio. Por ahora, permanece la incertidumbre, y la relación estratégica entre ambos países continúa bajo la lupa de la comunidad internacional.