Según las declaraciones de Altagracia Salazar, una figura prominente en el ámbito político, los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Fuerza del Pueblo (FUPU) están llevando a cabo acciones que tienen como objetivo debilitar la integridad de la Junta Central Electoral (JCE).

En un análisis exhaustivo realizado en el programa “Sin Maquillaje”, se expuso cómo estos partidos han empleado un tono y términos contundentes para cuestionar la decisión de la JCE de hacer cumplir los plazos establecidos por la ley electoral, los cuales fueron previamente aprobados por legisladores pertenecientes a estas mismas agrupaciones políticas.

La postura expresada por los peledeistas y fupuistas es que la ratificación por parte del pleno de la JCE conduce a una pérdida de confianza en el proceso electoral en sí. Lo que comenzó como una advertencia, ha escalado a una amenaza clara que tiene el potencial de debilitar al actor principal en la organización de las elecciones.

Es interesante notar que en tiempos anteriores, el PLD confió plenamente en la capacidad de la JCE para llevar a cabo el proceso electoral del 2016, que resultó en la reelección de Danilo Medina.

Incluso a pesar de los problemas técnicos con los equipos adquiridos de la empresa Indra, que supusieron un costo de 27 millones de dólares, los peledeistas mantuvieron una confianza inquebrantable en la entidad electoral. No obstante, en contraste con la actual postura crítica, no se expresaron dudas sobre la labor de la JCE bajo la dirección de Roberto Rosario, a pesar de las dificultades tecnológicas señaladas por la OEA y la falta de familiarización entre técnicos y usuarios con los equipos adquiridos.