Durante el tradicional baile inaugural celebrado en Washington con motivo de la toma de posesión del presidente Donald Trump, un momento inesperado acaparó la atención mundial: un sargento puertorriqueño de 29 años protagonizó un elegante y emotivo baile con la primera dama Melania Trump. Las cámaras captaron al militar mostrando su destreza en la pista, mientras la primera dama, vestida con un traje blanco de corte clásico, sonreía con evidente naturalidad y elegancia.
El sargento, visiblemente emocionado, relató que jamás imaginó vivir una experiencia semejante. “Todavía estoy en shock, no me creo que eso pasó. Fue un honor y un privilegio tener la oportunidad de bailar con la primera dama”, expresó con orgullo. Contó además que Melania le preguntó de dónde era y si estaba disfrutando del momento, a lo que él respondió entusiasmado. Cuando él le devolvió la pregunta, ella sonrió y dijo: “Es un día inolvidable”.
El gesto del sargento boricua fue ampliamente aplaudido en redes sociales, donde muchos destacaron su humildad y carisma. Entre risas, confesó que le habría gustado bailar una salsa, ritmo característico del Caribe. “Eso sí que habría sido histórico”, comentó. Su participación, más allá del protocolo, se convirtió en símbolo del orgullo latino y del talento boricua presente en uno de los eventos más formales de la política estadounidense.