SANTO DOMINGO, R.D. — La comunicadora Diulka Pérez advirtió este viernes sobre los riesgos de la manipulación de información en torno a la labor policial en el país. Durante su intervención en la Z101, Pérez hizo un llamado a que los hechos se presenten con transparencia, sin distorsionar la realidad ni mezclar verdades con mentiras, ya que esto genera desconfianza y alarma en la ciudadanía.
Pérez se refirió a un incidente reciente en Santo Domingo Este, donde Marcos Antonio Ureña Fernández, de 24 años, fue perseguido por la Policía tras estar implicado en un robo. Aclaró que el joven se encuentra vivo y recibiendo atención médica, subrayando que la difusión de videos incompletos o manipulados puede llevar a interpretaciones erróneas sobre la actuación policial.
La periodista insistió en que la sociedad debe exigir un equilibrio: que la Policía actúe conforme a la ley, evitando abusos o crímenes extrajudiciales, y que al mismo tiempo la información difundida sea veraz para no desacreditar injustamente a las instituciones de seguridad.
Además, Diulka Pérez aprovechó su espacio para destacar la importancia de la educación y del acompañamiento de los padres en el aprendizaje de los niños, recordando que el conocimiento es la herramienta más poderosa para el desarrollo y empoderamiento ciudadano.
En su mensaje final, Pérez hizo un llamado a la reflexión y a la responsabilidad de todos los sectores de la sociedad, enfatizando que la transparencia y la educación son pilares fundamentales para construir una comunidad más segura y justa.
Pérez también criticó la tendencia a difundir imágenes o videos fuera de contexto, lo que genera alarma innecesaria y afecta la confianza de la ciudadanía en los cuerpos de seguridad. Afirmó que la manipulación mediática puede desviar la atención de los problemas reales y dificultar la labor policial, además de poner en riesgo la vida de inocentes.
La comunicadora concluyó señalando que tanto los medios de comunicación como la sociedad tienen la responsabilidad de ejercer un periodismo y consumo de información responsable, que permita diferenciar entre hechos verificados y rumores, garantizando así un equilibrio entre seguridad ciudadana y respeto a los derechos de todas las personas.