Santo Domingo. — Las recientes declaraciones de Gonzalo Castillo, excandidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han encendido el debate político y generado una ola de especulaciones sobre su posible retorno a la arena electoral.

Durante una intervención difundida por el programa Rumba de la Tarde, el dirigente peledeísta dejó claro que no tiene aspiraciones de postularse en este momento, aunque reconoció que a dos años de las elecciones “es imposible predecir lo que pueda pasar”.

“Yo no tengo esas aspiraciones ahora”, dijo Gonzalo al ser cuestionado sobre si buscaría nuevamente la nominación presidencial del PLD. Sin embargo, enfatizó que el partido debe respaldar a quien marque más alto en la aceptación popular, ya que, según él, “al gobierno no llega un candidato, llega todo un partido”.

Sus palabras, lejos de cerrar el debate, han provocado un “avispero” político tanto dentro como fuera del PLD. Algunos interpretan su postura como un retiro temporal, mientras que otros lo ven como una jugada estratégica que mantiene abierta la posibilidad de una eventual candidatura, más aún cuando el panorama electoral de cara al 2028 comienza a tomar forma y varios dirigentes como Francisco Javier García, Abel Martínez y Margarita Cedeño ya han mostrado interés en competir.

Analistas del programa “Rumba de la tarde”, señalaron que la figura de Gonzalo, pese a haber sido subestimada en el pasado, ha comenzado a generar expectativas reales en una parte de la militancia peledeísta, que lo percibe como un posible punto de cohesión. Se destacó además que cuenta con recursos, experiencia de campaña y —posiblemente— con el respaldo del expresidente Danilo Medina, actual presidente del PLD.

Aunque algunos miembros del panel se mostraron escépticos sobre una postulación inmediata, coincidieron en que su presencia reaviva la dinámica interna del PLD y lo posiciona como un actor de peso en cualquier acuerdo o reconfiguración futura. Como dijo uno de los comentaristas, “la reaparición de Gonzalo Castillo está motivando a otros a decir ‘yo también voy a aspirar’”, lo que podría fortalecer al partido y darle nuevos bríos en su rol de oposición.