El comunicador Óscar Medina afirmó que los símbolos patrios de la República Dominicana deben ser preservados con firmeza, al referirse al arresto de una ciudadana acusada de ultrajar el Himno Nacional mediante la modificación de su letra durante un evento cultural. El comentario fue emitido en el programa Hoy Mismo Matinal, donde se abordó el caso desde una perspectiva legal, social e identitaria.

Se trata de Alicia Anabel Santos Díaz, de 54 años, quien fue arrestada el pasado martes al llegar al Aeropuerto Internacional de las Américas procedente de los Estados Unidos, en cumplimiento de una orden de captura emitida por la jueza Fátima Veloz. Según se explicó en el espacio televisivo, la detención se produjo debido a que la imputada no se presentó a audiencias previas, alegadamente por residir fuera del país.

Santos Díaz está acusada, junto a Joseli Castillo Fuertes —quien aún se encuentra prófuga—, de modificar la letra del Himno Nacional durante un festival celebrado en la Zona Colonial. De acuerdo con lo expuesto, la intervención utilizó la música original del himno, pero incluyó versos alusivos a la homosexualidad y el lesbianismo, lo que motivó la acción judicial.

Durante el análisis, los panelistas citaron el artículo 37 de la Ley 210-19 sobre símbolos patrios, que prohíbe de manera expresa alterar la letra o el tiempo musical del Himno Nacional, así como bailarlo o convertirlo en una pieza bailable. Medina subrayó que, aunque se respeten las preferencias y derechos individuales, no se debe “relajar” el cuidado de los elementos que representan la identidad nacional.

En el debate también se señaló que la República Dominicana enfrenta retos particulares en materia de identidad y cohesión social, distintos a los de otros países, lo que obliga —según los comentaristas— a ser más celosos en la protección de sus símbolos. No obstante, se planteó que la sanción podría no implicar prisión prolongada, sino alternativas como servicio comunitario o disculpas públicas, recordando el precedente del artista urbano El Alfa, quien fue sancionado con labores comunitarias en la Plaza de la Bandera.

Finalmente, se mencionó que el festival donde ocurrió el hecho llevaba un nombre considerado provocador y que las letras modificadas incluían insinuaciones sobre la vida privada de Juan Pablo Duarte, lo que, según los panelistas, agravó la percepción pública del caso y reavivó el debate nacional sobre el respeto a los símbolos patrios.