El humorista y ventrílocuo Liondy Ozoria fue el primer invitado de la noche en Pamela Todo un Show, donde, con su habitual chispa, trajo consigo a su inseparable compañero de escenario, Ñeñeco. Desde su entrada al set, Ozoria desató carcajadas y aplausos al compartir anécdotas, bromas y ocurrencias junto a la conductora Pamela Sued, quien no ocultó su emoción por recibirlo. “Esto está bien hecho, esto está preparado”, dijo Liondy al elogiar la producción del programa, asegurando que quien no haya sido invitado debería sentirse como si no lo hubieran nominado a los Soberano.

Durante la participación, Ñeñeco se robó el show con sus comentarios pícaros y su estilo irreverente, intercambiando bromas con Pamela sobre el amor, la fama y hasta la escenografía del programa. En tono jocoso, el personaje llegó incluso a insinuar que Pamela lo “coqueteaba”, lo que provocó una improvisada y cómica discusión entre ambos. La química entre Liondy, su personaje y la presentadora mantuvo al público entretenido y entre risas constantes durante todo el segmento.

Sin embargo, la sorpresa de la noche llegó cuando Liondy anunció que, por primera vez, la estrella no sería Ñeñeco, sino otro invitado, provocando una cómica rabieta del muñeco. El cierre fue tan animado como el inicio, con el público aplaudiendo de pie a un dúo que ha sabido mantenerse vigente y querido en el humor familiar dominicano. La visita de Ozoria reafirma la conexión auténtica que aún conserva con la audiencia de todas las edades.