Policía recaptura a los cinco reclusos fugados del destacamento de Moca

Moca, RD – La Policía Nacional informó que la noche del jueves 10 de julio fue reapresado el último de los cinco reclusos que se habían fugado del destacamento policial del municipio Moca, en la provincia Espaillat, el pasado lunes. Se trata de Danniel Santos Ortega, alias “el Gago”, cuya captura completa el reapresamiento del grupo.

Los otros privados de libertad que ya habían sido localizados por las autoridades son Adrián Brito, Danny Martínez Pérez, Francisco Javier Holguín y un ciudadano haitiano, cuyo nombre no fue divulgado. Todos estaban bajo prisión preventiva por la presunta comisión de distintos delitos.

Según el informe preliminar, los internos lograron escapar tras romper los barrotes y una ventana del recinto, aprovechando un descuido en la vigilancia durante la madrugada del lunes 7 de julio. Esta fuga encendió las alarmas sobre los protocolos de seguridad en la dotación policial de Moca.

Ante lo ocurrido, el director regional de la Policía Nacional en Espaillat, coronel Luis B. Simón Castaños, ordenó la intervención inmediata de los organismos de control interno para investigar las circunstancias de la evasión y establecer posibles responsabilidades del personal encargado de la custodia de los reclusos.

La institución reiteró su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, garantizando que los implicados en fallas de seguridad serán sometidos a los procedimientos disciplinarios correspondientes.

Penas por escape en cárcel

En República Dominicana, escapar de una cárcel no está tipificado como un delito independiente con una pena específica en el Código Penal, pero sí conlleva consecuencias legales graves. Al ser recapturado, el prófugo puede enfrentar nuevos cargos relacionados con la desobediencia a la autoridad, resistencia o incluso otros delitos cometidos durante la fuga, como robo, agresión o daño a la propiedad pública.

Además, se le revocan automáticamente cualquier beneficio penal previo, como reducción de condena, libertad condicional o acceso a programas de reinserción.

Por otro lado, si la fuga fue facilitada por terceros, como custodios o personas externas, estos sí pueden enfrentar hasta cinco años de prisión por complicidad, según el artículo 267 del Código Penal. En la práctica, una fuga representa una violación directa al sistema de justicia y genera un proceso judicial adicional para el interno, quien además podría ser trasladado a un centro de mayor seguridad. Aunque no exista una condena específica por fugarse, el castigo se expresa en el endurecimiento de su régimen penal.