La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, afirmó que las acciones legales que ha emprendido contra los creadores de contenido Ingrid Jorge y Ángel Martínez por presunta difamación no responden a un simple conflicto personal o mediático, sino que forman parte de un esfuerzo por desmantelar una estructura más compleja y organizada, que —según sostiene— opera con fines de descrédito contra figuras públicas.
Durante una entrevista en un medio nacional, Raful explicó que su interés va más allá de los señalados directamente en el proceso. “Lo importante de todo esto es que se diga realmente quiénes están detrás y quiénes financian”, subrayó, al tiempo que señaló que se trata de un patrón sistemático de ataques que merece ser investigado a fondo.
La funcionaria enfatizó que no optó por una conciliación porque considera que “con la dignidad no se concilia”. Dijo que este caso podría evidenciar la existencia de una red de descrédito financiada posiblemente con fines políticos y vinculada a distintos sectores.
“Esto no se trata de Ángel Martínez o Ingrid Jorge solamente”, declaró Raful. “Yo pienso que esto va a arrojar quiénes son los miembros de esa estructura, cómo ha funcionado, quiénes los han financiado, desde dónde han recibido financiamiento”. Con estas palabras, la ministra dejó claro que su denuncia busca sentar un precedente contra lo que llamó una “industria del descrédito”.
