El restaurante Serendipity 3, situado en pleno centro de Manhattan, Nueva York, ha servido las que son las patatas fritas más caras del mundo y no, en este suculento plato no encontrarás ni kétchup, ni mayonesa. Este espacio gastronómico de primer nivel es conocido por ofrecer algunos de los menús más excéntricos y caros del mundo para un tipo de clientela que disfruta comiendo sí, pero que también es amante del lujo.

El pasado 13 de julio fue el Día Mundial de las Patatas Fritas y sus cocineros decidieron crear una exclusiva ración cuyo precio ascendía a los 200 dólares, unos 170 euros al cambio. Bautizado como Creme de la Creme Pommes Frites, este plato ha entrado directamente al Libro Guinness de los Récords gracias a su exclusividad y precio.