Ciudad de México — La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su profundo pesar por la explosión de un camión cisterna que dejó al menos seis muertos y cerca de 90 personas heridas en la alcaldía Palapa, una de las zonas más pobladas de la capital mexicana. El accidente, ocurrido cuando la pipa volcó con 12,000 galones de combustible, también afectó a vehículos y transeúntes en la zona.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum aseguró que tanto el gobierno federal como las autoridades locales brindarán apoyo a los afectados y a sus familias. “Nuestra solidaridad a todos aquellos familiares que perdieron a una persona y lo que se necesite vamos a estar ahí muy pendientes”, afirmó la mandataria.
La Fiscalía capitalina investiga las causas del incidente, incluyendo si el camión contaba con los permisos correspondientes. La empresa dueña de la pipa ha asegurado que colaborará plenamente con las autoridades en las investigaciones.
Familiares de los heridos y de las víctimas mortales permanecen consternados, mientras hospitales de la ciudad atienden a los afectados, algunos con heridas graves que requieren atención especializada. Entre los 90 heridos, 10 ya fueron dados de alta y 20 permanecen hospitalizados.
Autoridades locales han instalado un centro de atención y apoyo psicológico para quienes resultaron afectados directamente por la explosión, mientras se coordina la entrega de ayuda humanitaria y recursos para las familias de las víctimas.
Por su parte, testigos del incidente describieron escenas de caos y pánico en el lugar, con personas atrapadas entre vehículos y edificios dañados por la explosión, lo que refuerza la urgencia de esclarecer los motivos que provocaron la volcadura de la cisterna.