La tensión crece en el proceso judicial que involucra al exdirector del SENASA, Santiago Hazim, luego de que al menos tres coacusados admitieran su responsabilidad y detallaran cómo, cuánto y a quién entregaron millonarias sumas de dinero dentro de la presunta red de corrupción. La comunicadora Altagracia Salazar resumió el momento con una frase que retumba en el escenario judicial: “¡Se hunde el barco!”
En la audiencia de este jueves, la defensa de Hazim solicitó el turno final para responder a todas las imputaciones, una estrategia que busca desmontar punto por punto las explosivas confesiones reveladas en las últimas horas. La más contundente provino de Eduardo Read Estrella, principal coacusado, quien reconoció haber entregado a Pablo José Ortiz señalado como mano derecha y testaferro de Hazim más de RD$1,600 millones, tras recibir contratos que superaron los RD$7,000 millones del SENASA.
Read Estrella y su equipo legal acudieron al tribunal cargando decenas de cajas repletas de documentos con los que intentan justificar sus operaciones y su arraigo económico. Detalló que los pagos ilícitos se realizaron entre noviembre de 2020 y agosto de 2025 mediante las empresas Khersum (RD$1,166 millones), Servicios Médicos del Este (RD$391 millones) y Farmacar (RD$63 millones).
Otra pieza clave del caso, Cinty Acosta, también admitió culpa. Su declaración revela que habría pactado recibir el 40% del ingreso bruto generado por el Programa de Suplementación y Nutrición para Adultos Mayores, contratado por el SENASA. Solo en sobornos, los pagos asociados a ese acuerdo ascenderían a RD$590 millones, respaldados por documentos, testigos y peritajes forenses.
Con estas confesiones ya sobre la mesa, todas las miradas están puestas en cómo responderán hoy los abogados de Hazim. Como señaló Altagracia Salazar, la defensa que presenten podría ser “casi una declamación poética”, en un intento por contrarrestar un cúmulo de pruebas que crece por minutos.