El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, presentó este lunes su dimisión al presidente Emmanuel Macron, apenas 27 días después de haber asumido el cargo. Su salida marca un récord histórico como el jefe de Gobierno más efímero de la Quinta República francesa. La renuncia se produjo apenas horas después de anunciar la composición de su nuevo gabinete, que generó fuertes críticas por su similitud con el del ex primer ministro François Bayrou.
En una breve declaración, Lecornu reconoció que “las condiciones para su permanencia en el cargo ya no se cumplían”, admitiendo que el proceso de formación del Gobierno no se desarrolló de la manera esperada. Su dimisión tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros: el índice CAC 40 abrió con una caída del 2 % tras conocerse la noticia, reflejando la incertidumbre política que atraviesa el país.
Desde la oposición, tanto La Francia Insumisa como la Agrupación Nacional (AP) calificaron al gabinete de Lecornu como un intento fallido de continuidad y anticiparon su caída, señalando que sin pactos sólidos el Ejecutivo no tendría los votos necesarios para resistir una moción de censura. El líder socialista Olivier Fauré también descartó cualquier apoyo, insistiendo en que el nuevo Gobierno no representaba un cambio real.
Incluso dentro de la coalición oficialista, las tensiones fueron evidentes. El dirigente de Los Republicanos, Bruno Retailleau, expresó su malestar por la falta de representación de su partido en el gabinete, lo que llevó a considerar su salida del Gobierno. Lecornu respondió recordando que “hay que pensar siempre en las francesas y los franceses”, en un último intento por mantener la unidad política.
Con esta renuncia, Macron pierde a su cuarto primer ministro en menos de dos años, profundizando la crisis de gobernabilidad que enfrenta desde las elecciones legislativas de 2024, cuando perdió la mayoría parlamentaria. La dimisión de Lecornu representa un nuevo revés para el mandatario, que aún no ha anunciado quién asumirá el cargo en medio del creciente descontento social y la fragmentación política en Francia.
