Una nueva investigación de Nuria Piera revela cómo José Miguel Florencio Estévez, joven ingeniero civil y exdirector técnico vinculado a la OISOE, habría favorecido a un círculo de amigos mediante licitaciones presuntamente amañadas. Empresas como PRODICON SRL, ESP Construction Group y LALPE recibieron millonarios contratos de inversión pública entre 2012 y años posteriores. Todas estas compañías están ligadas por vínculos personales con Florencio, quien fue asistente directo del entonces ministro Pimentel Kareh.

Entre los proyectos asignados se encuentran la rehabilitación de caminos vecinales, construcción de comedores y canalización de cañadas, con montos que superan los 400 millones de pesos en total. La empresa LALPE, propiedad de Luis Almanza, amigo personal del funcionario, fue la más beneficiada, con contratos que suman más de 300 millones de pesos. De igual modo, Franter Coors Constructora, presidida por otro allegado, recibió adjudicaciones por más de 60 millones.

Fotografías y registros demuestran que los empresarios beneficiados compartían fiestas y bebidas con Florencio, lo que refuerza la sospecha de tráfico de influencias y corrupción administrativa. El caso pone en entredicho los procesos de licitación pública en el Estado y la transparencia en el manejo de los recursos destinados a obras de infraestructura.