Ucrania advierte que no aceptará acuerdos sin su participación
En medio de la escalada diplomática y tras el sorpresivo anuncio de una cumbre entre Estados Unidos y Rusia, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dejó claro este sábado que su país no está dispuesto a sacrificar “ni un ápice” de su soberanía.
El encuentro, previsto para el 15 de agosto en Alaska, reunirá al presidente estadounidense Donald Trump y a su homólogo ruso, Vladímir Putin, con el propósito de explorar posibles vías para poner fin a una guerra que ya supera los tres años. Sin embargo, Kiev y sus aliados europeos han recalcado que cualquier negociación debe contar con la presencia de Ucrania como parte activa.
La controversia creció cuando Trump insinuó que “habrá algún intercambio de territorios para el beneficio de ambos”, refiriéndose a Ucrania y Rusia, sin ofrecer detalles. Esta declaración encendió las alarmas en Kiev y fue recibida con un rechazo inmediato, pues se teme que un eventual acuerdo entre Washington y Moscú pueda ignorar los intereses y la integridad territorial de Ucrania.
Desde el inicio del conflicto en 2022, Ucrania ha insistido en que la paz solo será posible si se respeta plenamente su soberanía y se retira toda fuerza militar rusa de su territorio, incluidas las zonas ocupadas. Zelenski reiteró que cualquier concesión territorial sería “una traición a quienes han dado su vida por la libertad de Ucrania” y advirtió que su gobierno no aceptará imposiciones externas que comprometan su futuro.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela una cumbre que podría redefinir el mapa geopolítico europeo. Analistas señalan que el encuentro en Alaska representa tanto una oportunidad para reducir la violencia como un riesgo de legitimar la ocupación rusa. El resultado dependerá de si las potencias involucradas priorizan una paz justa o un arreglo político que deje heridas abiertas en el corazón de Europa.