El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, rechazó públicamente el plan de paz propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump, el cual exige amplias concesiones territoriales y políticas por parte de Kiev. El mandatario ucraniano afirmó que aceptar la propuesta significaría “una vida sin libertad, sin dignidad, sin justicia”, y advirtió que el país enfrenta “uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”.
El plan de 28 puntos, publicado por varios medios internacionales, contempla que Ucrania ceda territorios ocupados por Rusia, renuncie a su aspiración de entrar a la OTAN, reduzca su ejército a 600.000 efectivos y convoque elecciones en menos de 100 días. Además, la propuesta reconoce de facto como rusas las regiones de Donetsk, Lugansk y Crimea, e incluso entrega a Moscú otras zonas aún controladas por Kiev.
Trump, al ser cuestionado por la prensa en el Despacho Oval, declaró que Zelenski “tendrá que conformarse con el plan” y que si no le gusta, “entonces simplemente tendrán que seguir luchando”. También recordó al líder ucraniano su supuesta debilidad en una reunión previa: “no tenía las cartas en la mano”. El mandatario señaló como fecha límite el 27 de noviembre, Día de Acción de Gracias, para recibir la respuesta oficial de Kiev.
Desde Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin calificó la iniciativa como una posible “base para un acuerdo definitivo”, pero advirtió que, si Kiev rechaza el plan, Rusia está dispuesta a lograr sus objetivos “por las armas”. Según Putin, el gobierno ucraniano y sus aliados “todavía sueñan con infligir una derrota estratégica a Rusia”.
Zelenski afirmó que Ucrania podría verse ante “la pérdida de dignidad o el riesgo de perder a un socio clave”, en referencia a Estados Unidos, pero insistió en que no “traicionará” a su país. El mandatario también anunció que presentará alternativas al plan estadounidense.
Tras su mensaje, Zelenski mantuvo conversaciones de urgencia con el vicepresidente estadounidense JD Vance y con los líderes de Francia, Alemania y Reino Unido, quienes reafirmaron que “nada debe decidirse sobre Ucrania sin Ucrania”. La Comisión Europea recordó que cualquier acuerdo debe contar con el consenso de Europa y los aliados de la OTAN. Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró que toda solución de paz debe respetar la integridad territorial de Ucrania.
El plan también incluye concesiones a Rusia, como el levantamiento gradual de sanciones, su retorno al G8 y la prohibición permanente de que Ucrania se integre a la OTAN, medida que debería incluirse en la Constitución ucraniana.
En Kiev, la propuesta fue recibida con rechazo generalizado. “Espero de verdad que la parte ucraniana se niegue a implementar un acuerdo así”, declaró a la AFP Danylo Domsky, un estudiante de 18 años. Entre la ciudadanía, la palabra “capitulación” dominó las conversaciones del viernes mientras se espera la respuesta oficial del gobierno ucraniano.