El alcalde de San Francisco de Macorís, Félix Rodríguez, fue suspendido de sus funciones por el Consejo de Regidores tras ser enviado a juicio de fondo, acusado de malversar cerca de 350 millones de pesos del presupuesto municipal. Según la Cámara de Cuentas, el alcalde no cumplió con el procedimiento legal en la contratación de obras, obviando el pago de seguros obligatorios a los contratistas, entre otras irregularidades administrativas. Rodríguez defendió su gestión argumentando que construyó 481 obras por un monto de 377 millones de pesos y que actuó bajo una resolución del concejo municipal.

La suspensión fue aprobada con 12 votos a favor y una ausencia, y la señora Josefina Camilo fue juramentada como nueva alcaldesa interina. Aunque Rodríguez alegó que su destitución es prematura y que la Suprema Corte aún no ha confirmado el juicio de fondo, la Sala Capitular decidió actuar amparada en la decisión de la corte de apelación. El exalcalde también denunció que el expediente en su contra tiene motivaciones políticas y que, a su juicio, está siendo incriminado sin pruebas sólidas.

El periodista Marino Zapete criticó duramente el proceso, no por la suspensión en sí, sino por la supuesta hipocresía de algunos regidores involucrados. Señaló que parte de quienes votaron para destituir al alcalde han admitido públicamente haber recibido dinero para favorecer proyectos cuestionables, como la aprobación de un drink. “No todo el que votó contra Félix Rodríguez es decente”, expresó Zapete, subrayando la necesidad de una limpieza profunda y transparente en la política municipal de San Francisco de Macorís.