La comunicadora Altagracia Salazar puso sobre la mesa una pregunta inquietante que refleja una realidad alarmante: ¿por qué los dominicanos abandonan un país que se presenta como “el paraíso”?
Durante su programa “Sin Maquillaje”, Salazar se refirió a los datos recientes publicados por el Instituto Dominicano de los Dominicanos en el Exterior (INDEC), que evidencian un aumento constante en la migración de ciudadanos dominicanos. Según el informe, en la actualidad residen fuera del país cerca de 2.9 millones de dominicanos, con un incremento de más de 27,000 personas solo en el último año.
La comunicadora resaltó que, a pesar de que República Dominicana exhibe uno de los mejores crecimientos económicos en la región y es considerada una nación de desarrollo medio alto, la migración no se detiene. “Siete dominicanos murieron la semana pasada intentando cruzar el canal de la Mona rumbo a Puerto Rico”, subrayó, haciendo hincapié en la tragedia humana que implica la desesperación de muchas familias, algunas dispuestas incluso a arriesgar la vida de sus hijos en estas peligrosas travesías.
Salazar señaló que esta migración masiva contrasta con otros países que enfrentan crisis económicas profundas, como Cuba, que en los últimos cuatro años perdió un millón de habitantes debido a una recesión histórica. Sin embargo, la República Dominicana, con una economía en crecimiento y educación superior pública gratuita, ve partir incluso a sus profesionales, principalmente hacia países como Estados Unidos, Canadá y España.
La comunicadora alertó que la migración dominicana no solo responde a la pobreza o persecución política, factores comunes en otros países, sino a una mezcla compleja que incluye la búsqueda de mejores oportunidades, la emigración familiar y la sensación de inseguridad o falta de futuro para las nuevas generaciones.
“Es un fenómeno que debemos analizar a fondo para encontrar respuestas reales. ¿Por qué nos queremos ir de aquí si vivimos en el paraíso?”, se preguntó Salazar, instando a las autoridades y a la sociedad en general a buscar soluciones para frenar esta fuga de talento y población.
Finalmente, hizo un llamado a la reflexión colectiva y a la unidad para enfrentar este desafío nacional, recordando que “la migración es una realidad que toca a muchas familias dominicanas y que no puede ser ignorada ni banalizada”.