Santo Domingo. – Manuel Cruz aseguró que ya pasó el momento adecuado para impulsar una reforma fiscal en República Dominicana, señalando que el “timing político” necesario para generar consenso y aceptación social se ha perdido.
Durante su intervención en un medio nacional, Cruz recordó que el presidente Luis Abinader dejó abierta la posibilidad de retomar el debate fiscal bajo un amplio consenso, pero cuestionó si ese escenario sigue siendo viable. “No creo que los partidos de oposición se sienten ahora a dialogar sobre una reforma fiscal. El PLD está en plena estrategia opositora, y la Fuerza del Pueblo va por ese mismo camino. Nadie quiere asumir el costo político de esa reforma”, afirmó.
Cruz destacó que en un momento hubo un clima social inédito en el país, donde amplios sectores reconocían la necesidad de una reforma. “Lo que se cuestionó fue el contenido, no la necesidad de una reforma. Pero ese ánimo cambió”, expresó, al tiempo que lamentó que se haya desaprovechado esa coyuntura.
Aunque considera improbable una reforma estructural en lo inmediato, el analista sostuvo que sí existen vías alternativas para mejorar los ingresos del Estado, como reorientar subsidios eléctricos, revisar las exenciones fiscales y enfrentar con firmeza la evasión. “Magín Díaz, ahora en Hacienda, tiene un perfil pragmático y buenas relaciones con los sectores productivos. Con él se puede avanzar en medidas focalizadas”, apuntó.
Cruz también instó al Gobierno a priorizar el gasto de capital sobre el asistencialismo ineficiente y a actuar con valentía frente a los grandes evasores fiscales. “Si hay que enfrentarlos, que se haga. El presidente ya no es opción de poder, es poder real, y debe jugársela por el país”, concluyó.
En otro orden, respaldó las declaraciones de Abinader sobre el tema haitiano, al resaltar que ya no es solo un problema migratorio, sino una amenaza a la seguridad nacional que impacta múltiples sectores del país, como la salud, la educación y la alimentación.
Con esta visión, Cruz plantea que sin una reforma fiscal formal, el país aún puede avanzar hacia una mejor gestión de sus finanzas públicas, siempre que exista voluntad política real y valentía para tomar decisiones estratégicas.