Mao, Valverde.– Miembros del Ejército de la República Dominicana incautaron 59,600 unidades de cigarrillos de presunto contrabando durante una intervención realizada en las proximidades del Parador Félix, ubicado frente al cementerio municipal de Mao. La operación forma parte de las acciones permanentes de vigilancia y control para contrarrestar el tráfico ilícito de mercancías en la línea noroeste.
Según el reporte militar, los agentes detuvieron una yipeta Toyota Highlander que se desplazaba por la zona y cuyo comportamiento levantó sospechas. Al ser inspeccionado el vehículo, se encontraron cientos de paquetes de cigarrillos escondidos en compartimientos internos acondicionados para evadir la detección.
El conductor, identificado como Luis Miguel Ramos Cruz, fue arrestado de inmediato y puesto bajo custodia. Tanto la mercancía como el vehículo y el detenido fueron trasladados a la sede de la Cuarta Brigada de Infantería, donde serán entregados a las autoridades correspondientes para los procesos legales de rigor.
Las autoridades recordaron que el contrabando de cigarrillos es una práctica que afecta la recaudación fiscal, fomenta el comercio ilegal y alimenta estructuras criminales, por lo que reiteraron su compromiso de continuar reforzando los operativos en toda la región noroeste.
El contrabando de cigarrillos en la República Dominicana se ha convertido en una actividad ilícita de alto impacto económico y social. Cada año, miles de unidades de cigarrillos ingresan al país de forma ilegal, principalmente desde Haití y otras naciones, sin cumplir con las normativas de la Dirección General de Aduanas ni con los controles fiscales correspondientes. Esta práctica no solo evade impuestos, sino que también afecta directamente a los comercios formales y a los programas de salud pública, al circular productos sin regulación ni advertencias sanitarias adecuadas.
Las autoridades han intensificado los operativos para frenar este delito, con el apoyo del Ejército, la Policía Nacional y organismos especializados como el CECCOM. Sin embargo, el contrabando persiste, muchas veces utilizando menores de edad o personas sin documentación como parte de sus operaciones, aprovechando zonas fronterizas y caminos rurales. El país enfrenta el reto de fortalecer los controles aduanales, aumentar las penas para los implicados y seguir concienciando sobre los riesgos del consumo de productos ilegales.