San Cristóbal, R.D. — Un trágico accidente de tránsito registrado la mañana de este viernes en la autopista 6 de noviembre, conocida tristemente como la “autopista de la muerte”, dejó un saldo fatal de al menos cinco personas fallecidas, entre ellas dos mujeres y tres hombres.

El siniestro ocurrió cuando una patana, dedicada al transporte de agregados, volcó y arrolló varias motocicletas que se encontraban en una parada informal a orillas de la vía. Según datos preliminares, el impacto fue tan fuerte que varias de las víctimas murieron al instante, mientras que otras resultaron con heridas de gravedad.

Al lugar se desplazaron dos ambulancias del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911, así como unidades de la Policía Nacional, la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y miembros del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal.

Hasta el momento, las autoridades no han revelado las identidades de los fallecidos ni las circunstancias exactas que provocaron el accidente. La zona permanece acordonada mientras se realizan los levantamientos de rigor y se inicia una investigación oficial para determinar responsabilidades.

La tragedia ha generado conmoción en las comunidades cercanas, donde se exige mayor control sobre el transporte pesado y mejores condiciones de seguridad vial en esta transitada autopista, escenario frecuente de accidentes fatales.

Accidentes RD

Los accidentes de tránsito siguen siendo una de las principales causas de muertes y lesiones en República Dominicana, reflejando una crisis persistente en materia de seguridad vial. Cada día se reportan incidentes que involucran, en su mayoría, a motociclistas y vehículos pesados, como patanas y autobuses. Entre las principales causas están el irrespeto a las normas, el exceso de velocidad, la conducción temeraria y el consumo de alcohol o drogas. A esto se suma la falta de educación vial y una cultura de imprudencia que predomina en las calles del país.

A pesar de campañas de concienciación y operativos de la DIGESETT, los siniestros viales no han disminuido de forma significativa. La falta de fiscalización efectiva y la circulación de vehículos sin documentación o en mal estado agravan aún más el problema. Esta situación no solo cobra vidas, sino que también representa un elevado costo económico y social. Es urgente que las autoridades refuercen la vigilancia en las vías, apliquen con rigor las leyes de tránsito y fomenten una conducción responsable para frenar esta alarmante tendencia.