El comunicador y analista dominicano José Laluz abordó en su programa Liderazgo Responsable la preocupante situación de inseguridad que atraviesa México, a raíz del asesinato del alcalde de Uruapán, Carlos Manso, y la reciente agresión sufrida por la presidenta Claudia Sheinbaum. Según Laluz, ambos hechos revelan una profunda crisis institucional, donde el crimen organizado ha superado el control del Estado y actúa con total impunidad.

El comunicador explicó que el alcalde Manso, miembro del partido oficialista Morena, había desafiado abiertamente al narcotráfico en Michoacán, exhortando a las fuerzas del orden a combatir sin piedad a los criminales armados. Sin embargo, fue asesinado durante un acto público, lo que, a juicio de Laluz, constituye un mensaje claro del poder de los carteles, en particular del Cártel Jalisco Nueva Generación. Este crimen, sostuvo, representa la consolidación del dominio narco sobre territorios enteros del país.

Laluz también se refirió a la agresión física y sexual sufrida por la presidenta de México, Sheinbaum durante un acto público, en la que un hombre logró acercarse y sujetarla por el cuello. Para el comunicador, este incidente demuestra las graves deficiencias en los protocolos de seguridad presidencial. “Ese individuo pudo haberla asesinado. El hecho de que llegara hasta ella prueba que el sistema de protección no funciona”, afirmó.

El analista criticó además la respuesta de Sheinbaum, a quien acusó de minimizar la situación y de caer en lo que denominó “pensamiento binario”, al atribuir las propuestas de acción firme contra el narcotráfico únicamente a la derecha política. En su opinión, el gobierno mexicano necesita un plan integral de seguridad, no simples parches ni medidas simbólicas. Propuso, en cambio, la instauración de un estado de emergencia temporal que permita al Estado recuperar el control territorial, siguiendo el ejemplo del presidente salvadoreño Nayib Bukele.

Finalmente, Laluz advirtió que República Dominicana podría enfrentar una crisis similar si no se detiene la normalización de la “cultura narco” en la sociedad. Señaló que expresiones como “caleta” o “coronaron la vuelta” ya forman parte del lenguaje popular, y que la promoción de narcovelas contribuye a lo que el sociólogo Johan Galtung define como “violencia cultural”.