El conflicto entre Israel y Hamás ha alcanzado nuevos niveles de violencia tras la ruptura del acuerdo de alto el fuego. Israel ha intensificado los bombardeos sobre Gaza, causando la muerte de al menos cuatro altos líderes de Hamás, entre ellos el jefe del gobierno de Gaza y el director de seguridad interior del grupo. Según informes, entre 400 y 600 personas han perdido la vida, y muchos más resultaron heridos durante la reanudación de los ataques.
La escalada se dio luego de que Hamás rechazara varias propuestas de alto al fuego y entregas de prisioneros, lo que provocó la reactivación de las hostilidades. Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha afirmado que el objetivo de los ataques es destruir la infraestructura militar de Hamás en la región. Por su parte, Hamás ha acusado a Estados Unidos de ser cómplice de los bombardeos israelíes.
Este resurgir del conflicto, que ya se preveía frágil desde su inicio, ha generado preocupación internacional, ya que se teme que no se logre una solución rápida o pacífica a la situación. La tensión sigue en aumento mientras las potencias mundiales continúan observando los desarrollos en la región.
Trump y Putin Discuten Futuro de Ucrania en Reunión Crucial
En otro frente internacional, las miradas del mundo se centran en la conversación telefónica prevista entre Vladimir Putin y Donald Trump. La discusión se espera que aborde el futuro de Ucrania y los territorios que el país podría perder en el conflicto con Rusia. Fuentes cercanas a los medios informan que Trump está dispuesto a reconocer la soberanía rusa sobre Crimea, una medida que podría alterar profundamente las relaciones en Europa y el equilibrio geopolítico.
Putin, por su parte, busca consolidar la ocupación de Crimea y otras regiones ucranianas, mientras exige que Ucrania disuelva su ejército y abandone sus aspiraciones de unirse a la OTAN. Las posiciones de Trump, generalmente favorables a Rusia, han generado controversia, especialmente después de sus declaraciones en las que sugirió que Ucrania podría no tener una “carta para pelear”.
Esta llamada será un momento crucial en el conflicto, ya que podría determinar si se avanza hacia un alto el fuego o si la guerra continúa. La comunidad internacional sigue de cerca los resultados de esta conversación, mientras las expectativas sobre el futuro de Ucrania aumentan.