La periodista Altagracia Salazar ha realizado un análisis detallado sobre la evolución del equilibrio de poder en el Congreso dominicano desde 1994, destacando cómo las fuerzas políticas han oscilado en diversas direcciones a lo largo de los años.

Salazar rememoró que “la última vez que el país tuvo un Congreso en extremo equilibrado fue en 1994, hace 30 años, cuando el Partido Reformista sacó 15 senadores, el PRD la misma cantidad y el PLD ganó su primer senador en la provincia de La Romana”. Desde entonces, el Congreso ha experimentado fluctuaciones significativas en favor o en contra de distintas organizaciones políticas.

En 1998, tras la muerte del líder del PRD, José Francisco Peña Gómez, el país se volcó hacia el partido blanco, otorgándoles 24 senadores, mientras que el PLD obtuvo 4 y el PRSC 2, con otras formaciones minoritarias completando la matrícula.

Cuatro años más tarde, bajo el gobierno de Hipólito Mejía, el PRD dominó con 29 senadurías, el PRSC con 2 y el PLD apenas logró una, la del Distrito Nacional. Para 2006, la tendencia se invirtió y el PLD ganó 22 senadores, el PRD descendió a seis y el PRSC aumentó a cuatro.

El año 2010 marcó un hito cuando el PLD consiguió 31 senadurías, dejando al PRSC con su bastión en Higüey, donde Amable Aristy era imbatible. Salazar subraya que, aunque en esa elección hubo denuncias de uso de recursos estatales por parte de la oposición, el asunto no avanzó más allá de las acusaciones.

La periodista pone en contexto su recuento frente a la actual campaña de la oposición, que según ella, busca generar temor por la mayoría absoluta del partido de gobierno en el Congreso. “Fue el Congreso de 31 senadores del 2010 quien aprobó la Constitución de esa época y fue el Congreso controlado por el PLD quien aprobó una reforma solo para que Danilo Medina pudiera ser presidente”, recordó Salazar.

Finalmente, Altagracia Salazar expresó su postura constante sobre el poder concentrado en un solo partido: “He dicho de manera reiterada que no me gusta que un partido tenga tanto poder, pero yo lo dije en el 2010 y lo dije en el 2014 en las dos últimas reformas constitucionales. Lo que no entiendo es porqué quienes antes eran felices con la misma situación ahora la rechazan”.