Este miércoles fue inaugurada la 22ª edición de la Cumbre Judicial Iberoamericana en el Teatro Nacional Eduardo Brito, bajo el lema Justicia al día para garantizar la dignidad de las personas”. El evento, que reúne a delegaciones del poder judicial de 23 países, se perfila como un espacio clave para debatir los principales desafíos que enfrenta la justicia en la región.

La ceremonia de apertura contó con la participación del presidente Luis Abinader y fue presidida por el titular de la Suprema Corte de Justicia, Henry Molina. Durante el acto, ambos líderes destacaron la importancia de transformar los sistemas judiciales iberoamericanos para que sean más cercanos, eficientes y garantes de derechos humanos.

Necesitamos una justicia que escuche, que resuelva y que inspire. Una justicia que no se limite a impartir sentencias, sino que contribuya a la cohesión social, a la estabilidad institucional y a la paz duradera”, expresó el presidente Molina ante los asistentes.

Durante la cumbre se identificaron problemas comunes como el retardo judicial, la desconfianza ciudadana, la presión sobre la independencia judicial, así como la brecha en el acceso a la justicia en sectores vulnerables. Asimismo, se abordaron temas emergentes como los delitos ambientales, la lucha contra el crimen organizado y el uso de la inteligencia artificial en procesos judiciales.

Uno de los focos de la cumbre es promover una transición digital efectiva en la justicia, fortalecer la ética institucional y consolidar mecanismos regionales de cooperación para garantizar una justicia inclusiva y moderna.

La Cumbre Judicial Iberoamericana se desarrollará hasta el 16 de mayo, con el objetivo de aprobar iniciativas concretas que fortalezcan la independencia y eficiencia del sistema judicial en la región, en beneficio directo de los ciudadanos.

Cumbre Judicial Iberoamericana

La Cumbre Judicial Iberoamericana es un foro internacional de cooperación y diálogo que reúne a los máximos representantes de los poderes judiciales de los países iberoamericanos. Su objetivo principal es fortalecer la administración de justicia en la región mediante el intercambio de buenas prácticas, la promoción de principios comunes, y la implementación de proyectos conjuntos orientados a garantizar el acceso a una justicia eficiente, independiente y respetuosa de los derechos humanos. La cumbre se celebra cada dos años y constituye uno de los espacios más relevantes de coordinación judicial en el ámbito iberoamericano.

Esta iniciativa nació en 1990 y cuenta con la participación activa de 23 países de América Latina, España, Portugal y Andorra. Durante cada edición se abordan temas clave como la transparencia, la independencia judicial, la ética institucional, la transformación digital de la justicia y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial. Además, busca promover un modelo de justicia que responda a los desafíos actuales de la región, incluyendo el combate al crimen organizado, la protección del medio ambiente y la reducción de brechas sociales en el acceso a la justicia.